Antonio Valdivia
Los “Sindicatos de clase”, esos de los comidas en el Villamagna y de los relojes Rolex de gran lujo, convocan a una huelga general el próximo día 29 del presente mes.
Curiosamente, durante las dos últimas legislatura de Zapatero y el partido socialista, no han hecho nada por todos aquellos trabajadores que perdieron sus puestos de trabajo y que hoy engrosan las listas del paro, ¿Por qué?, pues sencillamente porque durante este periodo las subvenciones han sido multimillonarias y además el PSOE ocupaba cargos en todos los puestos del poder.
Tras las últimas elecciones generales, los ingresos del PSOE han caído de manera alarmante, con lo cual el entramado de organizaciones mantenidas con el presupuesto del Estado se les viene a la ruina, y muchos pierden el status de vida cómoda que han mantenido durante todos estos pasados años.
Igualmente ocurre con los sindicatos, se les termina el vivir del cuento a costa de todos. No solamente vivían de las subvenciones, no les bastaba, también obtenían ingresos de las Comunidades Autónomas y especialmente de los fondos de reptiles y ERES que vamos conociendo día tras día.
La tímida reforma laboral impulsada por el actual Gobierno del PP, pone en jaque dos de las grandes partidas monopolizadas por los Sindicatos; La formación, y la negociación colectiva. Con ello dejarán de ingresar grandes sumas de dinero publico. Esta es la razón de la huelga general y no la defensa de los puestos de trabajo, dado que de ser así se habrían manifestado mientras se destruían millones de puestos de trabajo en las pasadas legislaturas de ZP.
Dado que la izquierda española carece de toda clase de principios y su razón de ser es el poder por el poder así como vivir del presupuesto, el recurso al pataleo lo hacen suyo de manera muy particular, es decir, llamando a la violencia y a los desórdenes públicos. Es seña de identidad y principio bolchevique de esta trasnochada izquierda.
Mi temor me hace pensar en acontecimientos nada esperanzadores para los próximos meses. Una vez que pierdan el poder en Andalucía, la cuota de ingresos, legales o no, del PSOE y de sus Sindicatos, llegará a mínimos históricos, con lo que miles de vividores del carnet del partido (recuérdese que el mismo PSOE dice ser una agencia de colocación), se verán en la calle y sin influencia alguna.
No sería de extrañar que la próxima huelga general sea también un fracaso y que los piquetes “de información” se vean fotografiados y filmados por todos aquellos que acudan a sus centros de trabajo amparados por su constitucional derecho al mismo. Puede ser que las denuncias se agolpen en las comisarías de la Policía Nacional, y a eso mismo tenemos que animar a todos a fin de terminar con el abuso históricos de estos desalmados que campar por sus respetos.
Esta circunstancia me lleva a intuir que la huelga no será suficiente para la izquierda española, tradicionalmente acostumbrada a saltarse la ley cuando ésta no le es favorable (Pablo Iglesias, Largo Caballero), y tengamos episodios de mayor calado que les hagan pasar por mártires de la situación “fascista” provocada por la derecha y el PP.
Me temo lo peor antes de que termine el año, no creo que haya trenes en esta ocasión, pero algo andan ya tramando a fin de volver a instalarse en las instituciones y seguir exprimiendo la “teta del Estado”.
Seguro que encontrarán su chivo expiatorio y comenzarán a explotarlo en todas sus terminales mediáticas.
Amigos, me gustaría pensar de otra forma, pero la historia es la que es, y los genes de los partidos, son los que son. No hay intereses de los trabajadores, hay intereses económicos y muy grandes.
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