En todas las ciudades de España, y contra los abusos que las cúpulas sindicales de UGT y CCOO han perpetrado en estos 30 años de Democracia.
Contra unos sindicatos que solo sirven de correa de transmisión de los objetivos de un partido político; contra quienes abandonan a los trabajadores cuando gobierna el PSOE y los utilizan en su beneficio cuando gobierna el PP; contra quienes han hecho de la figura del liberado una forma de vida; contra quienes viven como burgueses mientras hacen demagogia de obrero -como el secretario de UGT de Madrid, que cobra 180.000 e. de Bankia y 40.000 e. de Renfe, mientras llama todos los días a las barricadas-; contra quienes manejan 3000 millones de e. del presupuesto público para cursos de formación que solo generan trabajo a los amiguetes del sindicato; contra quienes ganan dinero con cada ERE que deja a cientos de trabajadores en la calle; contra quienes, representando al 16% de los trabajadores, hablan y toman medidas ilegitimamente en nombre del 100% de ellos; contra quienes se niegan a vivir solo de las cuotas de sus afiliados; contra quienes se niegan a aclaran sus cuentas e impiden que todos conozcamos el número de liberados sindicales que existen; contra quienes forman, alientan y justifican a piquetes que, en lugar de informar, coaccionan con violencia y destrozos de patrimonio a quienes piensan de forma distinta; contra quienes tratan de evitar que se legisle una nueva ley de huelga -la actual es anterior a la Constitución- que garantice el derecho a la huelga en igual medida que el derecho al trabajo; contra quienes no salieron a la calle, o lo hicieron de forma acomplejada y cobarde, contra los recortes del anterior gobierno; contra quienes no han dicho ni múmientras 3.200.000 españoles perdían su empleo y mientras 350.000 pequeños empresarios cerraban el negocio de su familia o de su vida; contra ellos...
Y, sobre todo, contra aquellos que para alcanzar sus objetivos políticos, ejerciendo un absoluto fascismo -o estás conmigo, o le pego fuego a tu negocio; o estás conmigo, o te impido con la fuerza que entres a trabajar; o estás conmigo, o atente a las consecuencias...- califican de fascista a todo aquel que se atreva a criticarlos.
El derecho a la huelga y a la manifestación no son derechos reservados solo a quienes viven del sistema sin trabajar; a quienes utilizan el sistema para medrar; y a quienes, cuando el sistema no les gusta, utilizan cualquier medio para reventarlo.
Movilízate. Es hora de responder, pacificamente, a esta dictadura sindical.
Filosfofía del acto:
Somos ciudadanos anónimos, sin vinculación con ningún partido o sindicato, sin el apoyo de ninguna entidad, empresa o medio de comunicación. Estamos dando cabida, de forma anónima, a todo aquel que, asumiendo esta filosofía y las premisas abajo expuestas, quiera organizar el acto en su ciudad. Los organizadores de las distintas ciudades no se conocen entre sí, ni responden a un objetivo oculto, ni forman parte de una asociación o plataforma. Somos gente anónima, uniendo nuestros esfuerzos con un objeto común: denunciar los abusos de las cúpulas sindicales de UGT y CCOO, además de hacerlo asumiendo el reto de perder, de una vez, el complejo -cuando no el miedo- a denunciar a estos dirigentes sindicales.
Premisas:1.Tiene que ser pacífica, sin ningún lema o logo político, ni una bandera que busque la división de los españoles.
2. No estamos, en absoluto, en contra de la labor sindical -que valoramos-, sino en contra de los abusos de las cúpulas sindicales de UGT y CCOO.
3. No estamos ni a favor ni en contra de la reforma laboral, dejamos que cada cual opine lo que considere oportuno.
4. Estamos a favor de acabar con todas las subvenciones a: partidos, patronal y sindicatos.
3. No estamos ni a favor ni en contra de la reforma laboral, dejamos que cada cual opine lo que considere oportuno.
4. Estamos a favor de acabar con todas las subvenciones a: partidos, patronal y sindicatos.
2 comentarios:
Con todos sus defectos y abusos, que los tiene. No debemos confundir,y algo se apunta en el post, sus gestores con sus cometidos. Bien es cierto que en función de quien gobierna actúan de una forma u otra, pero esto no nos puede hacer perder el norte y tratar de denostar a unos sindicatos que es la última línea de defensa que resiste ante esta brutal embestida de la línea más dura de la patronal, apoyada por el gobierno.
Yo no soy contrario a su existencia,es más,los considero absolutamente imprescindibles,pero no siendo financiados con nuestros impuestos,y sin estar dirigidos,por estos mamarrachos.
Sindicatos,si. Financiados,no.Politizados,tampoco.Presentes,siempre.
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