Domingo, 29 de Abril de 2012
España, país con el mayor número de políticos y cargos por número de habitantes, parece no querer dar solución a este ratio tan desfavorable para la productividad y el bienestar de la sociedad que ellos dicen administrar.
No vemos ,en el actual Gobierno, ningún ánimo de poner fin a este despropósito que tanto nos pesa y tan caro nos resulta a todos. Es más, antes se lanza a subir impuestos en contra de su programa electoral, que de poner fin al sin número de subvenciones, ayudas, empresas públicas y despropósitos en las distintas comunidades autónomas, raíz de esta administración descomunal que soportamos.
Las medidas que actualmente se están decidiendo, nos quitan capacidad de compra y de una vida más acorde con los tiempos que corren, donde lo que hace falta es incentivar la iniciativa privada y dar facilidades a los administrados para dar aprovechar el ingenio que este pueblo demuestra tener.
No hay país que pueda soportar los niveles paro que soportamos, sin que haya problemas sociales de importancia. Aquí, entre Cáritas, la generosidad familiar, la chapuza y el mercado en negro, somos capaces de soportar años en la misma situación actual. Pero esa no es la solución.
Dado que desde “arriba”, no se van a poner los cimientos de un cambio radical en las estructuras de la mega administración, si podemos tomar algunas iniciativas que mitiguen el golpe de tanto político y tanto abuso administrativo. Otra vida y otra sociedad es posible si queremos. Hasta en China han podido saltarse el régimen comunista y hacer pueblos modernos y bien administrados. ¿No va a ser posible aquí? , ¿O es que estamos peor que con un régimen comunista?.
A nivel de país y con la actual Administración poco se puede hacer, dado que coartan cualquier iniciativa, y por otro lado, no existe un partido liberal capaz de aglutinar voluntades y llevar a la vida práctica una sociedad civil acorde con los tiempos.
Aún con estos elementos en contra, que no son pocos, ni pequeños, es posible cambiar nuestro estilo de vida. Solo hace falta querer y dejar de vivir a la espera de que Mamá Estado te resuelva los problemas.
Hoy, gracias a Dios, disponemos de los medios técnicos suficientes para ser autosuficientes y llevar una vida ordenada y sin dependencia de las estructuras políticas. Es una cuestión de cambio de mentalidad, de tomar conciencia de que por el camino que vamos no llegamos a ningún sitio, solamente a la desesperanza y ver, con tristeza, como nuestros jóvenes tienen que emigrar a países lejanos sin horizonte a un posible retorno.
Hoy si se quiere, se puede tener una vivienda autosuficiente, cómoda, amplia y sana, sin necesidad de estar hipotecado el resto de la vida. Se puede trabajar a distancia y comercializar productos por internet, sin la obligación de estar preso de una gran ciudad, de unos impuestos abusivos o de las tendencias del “mercado”, que marca de manera despiadada nuestras vidas.
Se puede, si, pero hay que querer, hay que organizarse, hay que aunar voluntades y cambiar mentalidades burguesas de nuevos ricos y niños caprichosos. Es decir, hay que educar en los valores del esfuerzo, de la labor en equipo, de la generosidad como clave del éxito. Y para ello no hacen falta grandes estructuras mediáticas, ni partidos políticos y burocracia abusiva y relentizadoras de iniciativas privadas.
Cuando se quiere, se puede. Pero, ¿verdaderamente queremos?
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