- Encontrar posibilidades dentro de lo imposible es solo cuestión de tiempo, de acuerdo con Dmitry Itskov y el equipo detrás del proyecto llamado Rusia 2045. Aunque la idea tenga tintes de megalomanía, esperan volver a crear toda una nueva civilización transfiriendo las personalidades de los seres humanos cuyos cuerpos hayan muerto a avatares androides.
Parece idea de alguna película de ciencia ficción, pero Rusia 2045 es un proyecto real con un equipo de científicos que buscan la forma de ser inmortales. El proyecto fue ideado por Dmitry Itskov, un hombre que ha estado trabajando en proyectos de medios, especialmente en Internet, durante los últimos 12 años.
En un momento dado se interesó por la prolongación de la vida y la idea de la inmortalidad a través de la tecnología cibernética. Sin ser un filósofo, mucho menos un científico, no tenía ni idea de como ampliar sus conjeturas para lograr su objetivo final de inmortalidad, pero utilizó sus habilidades para crear un movimiento social dirigido a científicos, filósofos, visionarios y figuras públicas para trabajar en un objetivo común. Lo increíble es que ya han comenzado a trabajar en androides, o avatares humanos, que muy pronto podrían ser nuestros reemplazos físicos para continuar con nuestra herencia espiritual e intelectual.
Esto podría sonar a ciencia ficción, e incluso a una campaña viral para alguna película, pero de acuerdo con la propaganda de Rusia 2045, para el año 2015 los robots humanoides gozaran de la misma popularidad de la que gozan los autos en la actualidad. En 2020, esta copia robótica de un ser humano será controlada mediante BCI (Brain Computer Interface, por sus siglas en Inglés), y para 2025 vamos a ser capaces de transferir el cerebro de una persona a estos avatares, obviamente después de la muerte. Ya para 2035 estos androides serán tan avanzados que podrán responder con la personalidad de un ser humano, y por ultimo para 2045, la humanidad habrá creado avatares holográficos capaces de llevar nuestro legado más allá de las estrellas y convertirnos en seres prácticamente inmortales. Si estos cálculos son correctos y logro llegar al cenit de la esperanza de vida tendrán Hery Emmanuel para la eternidad.
1 comentario:
Visto lo visto, vivir por vivir no es demasiado halagador. Mucho más cuando a través de los siglos seguiríamos viendo cómo iríamos cayendo al nivel del betún.
Un saludazo.
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